Cómo Adoptar Buenos Hábitos Y Cómo Deshacerse De Los Malos
Autor: Sebas Celis
Cómo Adoptar Buenos Hábitos Y Cómo Deshacerse De Los Malos
Para el día de hoy contamos con la valiosa participación de mi amigo Jorge Villanueva, quien desea compartir su conocimiento acerca de los Hábitos… Tema muy importante para el logro del éxito y el desarrollo personal en cualquier sentido.
Aquí van sus palabras:
A lo largo de nuestra vida, adquirimos una serie de hábitos los cuales forman nuestro camino tanto positiva como negativamente.
Tanto es así que la principal razón por la que hoy eres lo que eres, tienes lo que tienes y has hecho lo que has hecho es por todos los hábitos que has desarrollado hasta el momento.
Cuáles son los buenos hábitos y cuáles son los malos, todo el mundo lo sabe.
- Vencer la pereza
- Enfrentar tus miedos
- Organizarse, Planificar tus Metas
- Hacer ejercicios
- Dormir bien
- Etc, etc.
La cuestión está en cómo adoptar aquellos que nos van a convertir en mejores personas y cómo romper con los que no nos dejan crecer.
Mucho de esto tiene que ver con nuestro propósito en la vida y nuestra actitud hacia el cambio, a ser mejores.
Tienes que tener una o varias razones por las cuales quieres ser alguien en la vida.
Un gran “porqué”.
Estas razones, al tenerlas siempre presentes, son las que van a generar la actitud que necesitas para hacer las cosas que sabes que tienes que hacer y no hacer las que te perjudican.
Pero aparte de esto, hay pequeñas estrategias que puedes usar como complemento a tus razones, las cuales te van a facilitar el proceso para adoptar hábitos y remplazar otros.
Aquí te dejo las tres que utilizo, las cuales funcionan mejor si las usas de manera conjunta:
Estrategia 1
Recuerda muy bien lo siguiente:
“Para mantener o adoptar un buen hábito, reduce el número de pasos requeridos para hacerlo.
Para romper un mal hábito, aumenta el número de pasos requeridos para hacerlo.”
Mientras más sencillo te sea realizar un hábito, más rápido lo vas a adquirir y menos excusas vas a tener para no hacerlo.
Mientras más difícil sea realizar un hábito, menos ganas de hacerlo vas a tener, y poco a poco vas a terminar dejándolo.
Por ejemplo
- Si quieres adoptar el hábito de hacer ejercicios, ponte ropa sencilla y no lleves tantas cosas al lugar donde los realices. No te compliques con todos los ejercicios que hay y haz solo los esenciales y los que te gusten, sin presionarte. Lo importante es que los hagas. Todo depende de tu principal razón de hacer ejercicios.
- Si quieres dejar de ver televisión, no tengas un televisor en tu cuarto, pon el control lo más lejos posible. No recurras a lugares en tu hogar donde haya uno. Ponte como regla salir a caminar una hora por cada media hora de televisión que veas.
Usa tu imaginación tanto para reducir los pasos al hacer algo como para aumentarlos.
Estrategia 2
Como es lógico, para adoptar un hábito debes realizarlo repetidas veces hasta que te sea costumbre hacerlo.
Plantéate aplicar el hábito de manera seguida por 30 días.
Tómalo como un reto y tacha cada día en el calendario.
Una vez llegues a los 30 días, te va a ser muchísimo más fácil aplicarlo y será cuestión de otros 30 días más para que sea totalmente parte de tu vida.
Por otra parte, para remplazar un hábito que quieres romper, debes llegar al punto de no volver a realizarlo (como es lógico también).
Para ello, lo más recomendable es que lo dejes poco a poco manteniendo una fecha de “Ya Dejé el Hábito” en el calendario, fija.
Una vez no realices el hábito por 60 días consecutivos, se puede decir que lo has dejado.
Por ejemplo, quieres dejar de fumar.
- Plantéate una fecha para el día en que no vas a volver a tocar un cigarro, según tu nivel de adicción (puede ser desde 1 mes hasta 1 año).
- En tu planificación, decide cómo vas a reducir la cantidad de cigarros que fumas día a día. Puede ser (si fumas 10 diarios) bajar 1 cada media semana o cada semana hasta llegar a 0.
Algo más que debes hacer es buscar buenos hábitos que remplacen tus malos hábitos.
- En el caso del cigarro, puedes buscar mascar chicle, chupar caramelos, utilizar un cigarro electrónico, chicles de nicotina, etc.
- Poco a poco lo vas remplazando hasta que dejes de fumar en su totalidad.
Todo esto regístralo como creas más adecuado en tu planificación.
Estrategia 3
Es muy probable que al intentar muchos hábitos a la vez, te descontroles y no puedas cumplir tu meta. Si fallas uno, las excusas te van a atormentar de tal manera que la mayor parte del tiempo terminarás fallando los demás.
Busca como máximo, adoptar 1 hábito y romper 1 por mes.
Si fallas alguna vez, si las excusas te dominaron y no pudiste cumplir un día, no te deprimas ni te frustres.
Es normal.
Vuelve a pensar en tus razones, en tu propósito, en el por qué haces las cosas y utiliza esa motivación, esa actitud, para retomar el camino en el que estabas y así adquirir o vencer (según sea el caso) el hábito.
Jorge Villanueva
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