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Cómo Hacer Llegar El Dinero A Tu Vida

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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Cómo Hacer Llegar El Dinero A Tu Vida | Desarrollo Personal

Cómo Hacer Llegar El Dinero A Tu Vida

¿Qué tan Importante es el dinero? ¿Qué tanto es suficiente?

¿Es el dinero una distracción que se nos presenta en el camino espiritual? ¿Es un mal necesario?

¿Acaso es injusto que algunas personas tengan más dinero que otras?

¿La gente pobre es más noble o humilde que la gente rica?

¿Es posible convertirse en una persona millonaria de manera honesta?

Incluso entre personas muy conscientes, el tema del dinero es algo polifacético. Tú como individuo, quizás te hayas encontrado con tener que tratar este tema en diferentes ocasiones. Las actitudes sociales respecto al dinero son tan incongruentes que no es una sorpresa que la gente se confunda.

Y es precisamente esta confusión la que nos detiene en nuestra búsqueda por adquirir la abundancia necesaria para vivir una buena vida, por que finalmente y si lo pensamos muy bien, lo que queremos No es el dinero.

Lo que realmente queremos es lo que podemos tener, si tenemos dinero.

Hoy te daré algunas pistas entonces, sobre cómo modificar y alterar tu mentalidad de manera tal que se elimine dicha confusión y puedas empezar a hacer que el dinero llegue a tu vida.

¿Es El Dinero Un Recurso Positivo?

Usualmente crecemos alrededor de diferentes asociaciones e ideas respecto al dinero. En algunas ocasiones y situaciones el dinero es considerado como algo bueno. Pero por otra parte, no han dejado de existir quienes piensan que el dinero es un mal necesario o simplemente una distracción de lo que es verdaderamente importante.

De entrada, hemos tenido evidencia de que el dinero es bueno. No es difícil reconocer que el dinero nos otorga ciertas ventajas y beneficios. Algunos problemas complejos, pueden ser resueltos simplemente con dinero.

El dinero puede proveer comida, ropa, estadía, calefacción, transporte, educación, tecnología, entretenimiento, medicina… etc.

Dada la manera como funciona nuestra sociedad, si cuentas con mucho dinero, cuentas con muchas posibles soluciones.

Claramente, el dinero no resolverá todos tus problemas, y de hecho puede crear algunos problemas nuevos, pero realizando un balance objetivo, nos damos cuenta de que el dinero es una herramienta poderosa de resolución de problemas.

Nada puede reemplazar al dinero, en el área donde el dinero trabaja.

Earl Nightingale

Con esto Earl se refería a que en áreas donde el dinero lleva a cabo cierta función, es imposible que dicha función la realice alguna otra entidad como tal.

Sin embargo, existen algunas cosas que realmente no me gustan respecto al dinero. Por ejemplo, el dinero sirve para clasificar ciertos «privilegios» que recibe la gente tales como:

  • Cuidado médico
  • Comida saludable
  • Recursos educativos decentes

Estas y otras cosas deberían ser suficientemente equitativas alrededor del mundo, pero en realidad no lo son y es quizás uno de los problemas a resolver más importantes, por parte de la humanidad.

Creencias Conflictivas Respecto Al Dinero

Muchos viven estancados en sus vidas simplemente por el hecho de que cuentan con actitudes inconsistentes respecto al dinero.

Objetivamente, la riqueza material parece ser algo muy bueno, algo que definitivamente todos deberíamos lograr.

Subjetivamente sin embargo, nos preguntamos si la riqueza realmente es necesaria, si nos hace malas personas y si es justo con los demás.

Esto es precisamente el resultado de un acondicionamiento social mucho más grande de lo que pensamos. Lo más probable es que te identifiques con estas maneras de pensar y que en algún momento de tu vida hayas escuchado –por un lado, a personas decir que el dinero es algo bueno, y por otro, que es algo malo. Algunos incluso llegan al extremo de decir que el dinero está relacionado con el demonio y otras cuantas barbaridades.

Y digo que la sociedad es la que nos condiciona, por que por ejemplo muchas campañas publicitarias nos comunican el mensaje de que debemos gastar mucho dinero, y de que mientras más gastemos, seremos más felices. Y por otra parte, vemos películas y escuchamos todo tipo de historias en las que se nos dice que el dinero no lo es todo, que simplemente debemos dejarlo de lado y enfocarnos en lo que realmente importa, como el amor.

Este acondicionamiento social afecta nuestras relaciones también. ¿Que tipo de suposiciones podríamos realizar sobre las personas basados en sus ingresos monetarios?

Si conoces el estado financiero de alguna persona, pero nunca la has conocido realmente, ¿Podrías estar en el derecho de prejuzgarla asignándole cualidades que podrían ser o no ciertas?

¿Qué asumirías sobre un millonario? ¿Qué asumirías sobre alguien que está en bancarrota? ¿Cómo te sentirías con una pareja sentimental que gane 10 veces lo que tú ganas? ¿O 10 veces menos?

Considero que muchas de estas asociaciones tergiversadas son las que llevan a las personas a creer que el dinero en sí mismo es el problema. Quizás lleguemos a pensar que es mejor vivir sin dinero, y que la solución yace en encontrar una manera de librarnos de él. O al menos de minimizar su presencia en nuestras vidas.

Dentro de los ámbitos religiosos el dinero también juega roles confusos. Se dice que Jesús no fue un individuo lleno de riquezas materiales, pero la iglesia católica hoy en día es sin duda una organización millonaria. Consideremos tan sólo las propiedades de bienes raíces (iglesias).

Es complicado realmente realizar una medición concreta, pero muchos se atreven a afirmar que la iglesia es la entidad más rica del mundo, considerando el control que tiene por ejemplo el Papa sobre más activos que cualquier otra organización corporativa o gubernamental en el planeta.

Sin entrar en mayor discusión sobre el tema religioso –que ciertamente no tiene que ver mucho con el artículo– a lo que me refiero con todo esto es a que a pesar de que se nos enseña a través de la religión que la riqueza material no es realmente tan importante como la riqueza espiritual, que muchas de las personas que predican esto, realmente buscan y logran adquirir abundancia en el plano físico.

Y esto no necesariamente digo que esté mal, sino que es una concepción que sin duda alguna genera confusión sobre todo en nuestra mente subconsciente.

Podríamos continuar profundizando en el tema de creencias conflictivas, pero realmente no creo que eso ayude a solucionar el problema al menos desde el punto de vista interno. Así que más bien dejemos de lado los modelos sociales y enfoquémonos en crear una nueva perspectiva respecto al dinero para determinar el rol que debe jugar en nuestras vidas.

¿Qué Es El Dinero?

El dinero es un recurso social –el recurso social primario. El dinero realmente no tiene un valor inherente en sí mismo, más que el que aceptamos socialmente.

La única razón por la cual el dinero tiene un valor, es porque todos en la sociedad lo aceptamos como tal. Si te diera un billete de $100 dólares, podrías intercambiar esos $100 dólares por su equivalente en valor en la sociedad (ya sea en productos o servicios), pero el verdadero motivo de que pudieses obtener dicho valor, es que cualquiera estaría dispuesto a aceptar, que precisamente ese dinero vale lo que vale.

Al ser un recurso social, el dinero no es un medio de intercambio perfecto. El valor de las cosas, incluyendo el dinero en sí mismo, es determinado por consensos sociales.

Cuando tus propios consensos de valor respecto a las cosas se equiparan con los de la sociedad y concuerdan, percibes que el precio de dichas cosas es justo. Pero cuando este consenso propio es diferente del de los demás, tendemos a pensar que ciertos ítems pueden ser muy baratos/costosos.

A pesar de que podríamos llegar a tener alternativas al dinero, realmente la cuestión monetaria en la sociedad tiene tantas ventajas desde el punto de vista de la eficiencia, que es difícil ignorar y no querer lograr buenas cosas respecto a este tema monetario. Asignándole un valor monetario a nuestros intercambios sociales, facilitamos los trueques y obtenemos acceso a casi cualquier cosa que queramos.

Incluso el dinero mismo puede llegar a tener su propio precio. Hablemos de la deuda por ejemplo, si quieres tener dinero hoy, puedes comprarlo a un precio mayor del que vale, y pagarlo después.

Así que el dinero es esencialmente crédito social. Básicamente esta forma de verlo tiene que ver con el hecho de que mientras más dinero tengas, más te debe la sociedad.

¿Cómo Ganar Dinero?

Consideremos entonces qué significa ganar dinero con base en esta perspectiva.

Como el dinero es un recurso social, ganar dinero significa adquirir más de dicho recurso. Cuando gastas dinero, lo que estás haciendo es convertir dinero en valor.

Pero cuando ganas dinero, lo que haces es convertir valor en dinero.

Una forma de ganar dinero es vender posesiones. Tomar un ítem, venderlo y recibir dinero por él. Otra opción es adquirir ítems a cierto precio y venderlo a otro superior.

Las empresas hacen esto todo el tiempo, toman ciertos recursos, los procesan y el costo del producto final es mayor, que el costo sumado de los recursos usados, incluido el de producción, lo cual genera un beneficio o utilidad.

Pero quizás la forma más común de ganar dinero es la de vender tu tiempo. Obtener un trabajo y cambiar horas por dólares.

Mientras mayor sea tu habilidad para entregar valor social, más se incrementa tu potencial de ingresos y ganancias.

La diferencia entre ganar $10 dólares la hora y $100 dólares la hora, es que este último tiene mucho más valor social. La diferencia realmente no es culpa de nadie, se debe al consenso social que tenemos respecto al valor de ciertos trabajos. Nota la diferencia entre valor absoluto y valor social.

Los atletas de alto rendimiento podrían no desempeñar un trabajo realmente útil. Pero su compensación está basada es en el valor social que brindan al desempeñarse.

Otra manera de ganar dinero, es crear un sistema que gane dinero por ti, como por ejemplo un negocio. Este es realmente mi favorito, pues puede proveer mucho más apalancamiento que el intercambio del tiempo por el dinero. También en el largo plazo es mucho menos riesgoso, pues contar con un sistema propio de generación de dinero y la administración de nuestro propio tiempo transversalmente genera mucha más seguridad que ganar dinero dependiendo de otros.

También puedes ganar dinero vendiendo dinero. Esto es, invirtiéndolo. Cuando inviertes tu dinero en algo o alguien, puedes ganar intereses o dividendos. Lo que ganes dependerá de, en lo que inviertas.

Y finalmente por supuesto, otra manera de hacer dinero, es robarlo. Históricamente esta ha sido una opción muy popular, pero por supuesto no la tendremos en cuenta ni mucho menos, en este artículo.

Las Dos Estrategias

Si lo piensas concienzudamente, existen dos maneras básicas de ganar dinero:

  1. Realizar una contribución social y recibir pagos conmensurados con el valor social de tu contribución.
  2. Tomar ventajas de las ineficiencias del mercado para extraer dinero sin contribuir con ningún valor.

La opción 1 puede incluir conseguir un trabajo/empleo, tener un negocio con productos o servicios, revender productos con valor agregado, o invertir en cualquiera de estas cosas.

La opción 2 incluye revender ítems sin valor agregado, apostar, aprovecharse de otros, cometer crímenes o invertir en cualquiera de estas cosas.

Otra manera de etiquetar estas dos estrategias es:

  1. Contribuir
  2. Aprovecharse

A menos que hayas decidido dejar de lado el dinero y hayas hecho cosas como unirte a un monasterio, estarás usando una o ambas estrategias en este preciso momento. Alguna de las dos será regularmente predominante en tu vida.

Nota que la #1 es esencial si se quiere que el sistema monetario sobreviva, pero la #2 no. La única manera de que quienes se aprovechan sobrevivan, es que extraigan el valor de los que contribuyen. Pero finalmente alguien debe contribuir, o no habría valor para que los aprovechados lo extrajeran.

Cierto grado de aprovechamiento es aceptable. Por ejemplo, los niños se aprovechan de sus padres (en términos monetarios) debido a que no cuentan con una manera de contribuir con valor social al mundo, y mientras crecen deben extraerlo de su familia. Cuando sea que estemos disfrutando los resultados de la labor de alguien más sin pagar por ello, estamos aprovechándonos del valor que nos brinda dicha labor.

Sin embargo, eventualmente tenemos que decidir si seguiremos por el camino #2 o por el contrario contribuiremos al mundo y escogeremos el #1.

¿Cuál sería tu estrategia primaria?

La Mentalidad Del Aprovechado

Desde el punto de vista de quien se aprovecha del sistema para obtener dinero sin brindar valor social, lo que realmente ocurre es que se busca minimizar el esfuerzo que requiere contribuir con valor a la sociedad, y maximizar el dinero obtenido de dicho esfuerzo.

Esto realmente tiene que ver con una mentalidad de escasez, y es en la mentalidad que cae un 99% de los empleados, cuyos motivos por los cuales trabajan, son simplemente de subsistencia. Llegan a un punto tal que lo que hacen no lo hacen porque se sienten bien y por contribuir al mundo, sino por obligación.

Entonces es ahí cuando buscan un aumento, cuando buscan un mejor empleo o cuando simplemente buscan ganar más dinero con menos esfuerzo. Y notemos que este esfuerzo lo expresamos en términos de contribución de valor social.

Estas personas podrían tener una mentalidad de contribuyente, pero están actuando como aprovechados. Lo que finalmente genera grandes conflictos respecto al dinero en sus mentes y hace que en algún momento se pregunten cuál camino deben tomar, si el de ganar más dinero (camino en el que no ven otra opción que obtenerlo de los demás) o el de no aprovecharse de otros y vivir con lo suficiente para su supervivencia.

La Mentalidad Del Contribuyente

Ahora, consideremos la mentalidad del contribuyente. Esta mentalidad reconoce que la mejor manera de hacer dinero es proveer valor como intercambio de manera justa.

Crear valor social genuino y recibir dinero a cambio. Debido a ineficiencias del mercado, eventualmente se te pagará menos o más de lo debido, pero la idea básica es ganar dinero contribuyendo.

Si quieres ganar dinero como un contribuyente, debes contribuir entonces con valor social, no valor personal. Es decir, tus contribuciones deben significar algo para la sociedad y no sólo para ti mismo. Tus ingresos dependerán del valor social de tu trabajo, no del valor personal.

Si por ejemplo quieres generar ingresos sobre trabajo creativo, dicho trabajo debe tener valor social. Si no hay valor, no hay ingresos. Si tus habilidades y trabajo duro no están alineados con la creación de valor social, nunca generarás ingresos como un contribuyente.

Este no es un sistema injusto –es simplemente la forma como funciona el mecanismo financiero.

Como el dinero es un recurso social respaldado por el valor social, tiene sentido que no ganes mucho dinero si provees poco o ningún valor a la sociedad. El dicho «Encuentra una necesidad y súplela» tiene mucho significado desde este punto de vista, pues se trata de encontrar un deseo en la sociedad por obtener valor, y proveer dicho valor.

Mentalidades

Otra manera de tomar en cuenta la mentalidad del contribuyente y la del aprovechado es la siguiente:

  1. Mentalidad de Abundancia
  2. Mentalidad de Escasez

La mentalidad de abundancia dictamina que la riqueza puede ser creada de las ideas y la acción. La mentalidad de escasez no genera ideas ni valor, por lo que la riqueza de unos significa la pobreza de otros.

Esta mentalidad de abundancia es finalmente la que produce beneficios tipo gana-gana. Tú ganas dinero y la sociedad recibe valor de tu parte.

El único límite real que tendrías con esta mentalidad, es cuánto valor podrías crear para la sociedad. Si quieres ganar más dinero, entonces desarrolla tus habilidades y talentos para facilitar la generación de grandes cantidades de valor social.

Verdaderamente la mejor manera de ganar más dinero es enfocarse en dar. Enfocarse en ayudar a los demás y proveerles algo valioso de nuestra parte. El sistema monetario actual funciona de maravilla con esta concepción, por lo que lo único que tienes que hacer es idear un plan y empezar a brindar valor a la sociedad.

Generar dinero de la contribución social es una experiencia muy positiva, por lo que no perderías tu consciencia, ni tu espiritualidad en el camino de la riqueza y la abundancia. Con la mentalidad del contribuyente la riqueza y la humildad no están en conflicto, de hecho se refuerzan y generan sinergia, especialmente si reinviertes parte de tus ingresos en formas de generar más valor.

Contribuciones Desinteresadas

Dentro del modelo contribuyente siempre tendrás además la opción de realizar contribuciones desinteresadas (por ejemplo gratuitas). No tienes que recibir todo el tiempo el valor monetario por lo que haces si no quieres.

Me gusta tener esta opción porque hace que mi trabajo sea accesible incluso para quienes no podrían pagarlo.

Este sitio web (Blog) por ejemplo, representa una gran inversión de tiempo y energía de mi parte, así que desde mi punto de vista no es algo por lo que no me esfuerce.

Aún así, es gratuito para todos mis visitantes y lo seguirá siendo, porque considero que esta es una excelente manera de contribuir con valor a la sociedad de forma desinteresada.

Curiosamente cuando contribuimos sin pensar en el dinero, el dinero llega más fácilmente.

Recuerda que el dinero es crédito (o deuda) social, por lo que mientras más valor brindes la sociedad, más estarán «en deuda» contigo y más merecedor te harás de ganar dinero eventualmente con tus contribuciones.

Contribuye

A menos que realmente seas una persona totalmente inflexible, no debería ser difícil para ti encontrar una manera de contribuir con valor a la sociedad, de una manera que se encuentre alineada con tu propia percepción de valor.

Es cuestión de que realmente te sientes y hagas tu tarea, depende de ti idear un plan que te permita brindar mucho valor al mundo. Recuerda que mientras más valor proveas más dinero estarás mereciendo ganar, y de hecho estarás ganando.

Es por esto que recomiendo a las personas que hagan lo que aman, que se dediquen a sus pasiones y que dejen de lado los prejuicios de la sociedad sobre «Lo que se Debería Hacer» o «Lo que Más Genera Dinero» debido a que rara vez esto se encuentra en consonancia, tanto con el valor social, como con el valor personal y la felicidad.

Empieza entonces, por abandonar la mentalidad de aprovechado –que posiblemente la sociedad misma haya creado en ti con el tiempo– y adopta una mentalidad de contribuyente. Luego detecta oportunidades que te permitan contribuir con valor y lograr alineación con tus pasiones y principios.

Una vez que hayas internalizado ambas cosas estarás en capacidad de obtener grandes cantidades de dinero y abundancia en todas las áreas de tu vida, de paso siguiendo el modelo más justo de todos, uno que ayude a los demás a lograr lo que quieren.

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