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El Asesino Silencioso Del Éxito (Y Cómo Acabarlo Para Siempre)

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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El Asesino Silencioso Del Éxito (Y Cómo Acabarlo Para Siempre) | Desarrollo Personal

El Asesino Silencioso Del Éxito (Y Cómo Acabarlo Para Siempre)

Me alegra que estés leyendo este artículo…

Pues tú, a diferencia de la gran mayoría de las personas, vas a identificar el factor principal que va en contra de tu éxito personal, y a aprender la manera de eliminarlo para siempre.

Son pocas las personas que se descubren esto por su propia cuenta. Yo personalmente, no lo hice, lo aprendí de algunos autores y emprendedores.

De hecho, es posible que tú ya conozcas al menos a grandes rasgos cuál es el asesino silencioso del éxito, sin embargo es más probable aún, que pase desapercibido en tu vida, como algo que sencillamente no tiene mucha importancia, o no te afecta tanto como dicen.

Pues bien, antes de comentarte exactamente lo que viniste a averiguar, quiero recalcar dos cosas:

  1. Todo esto, está basado en estudios y resultados científicos. Los más recientes avances de la psicología (e incluso algunos libros y manuscritos antiguos) apuntan a que la diferencia más significativa entre los exitosos y los fracasados, es justamente que uno de ellos se deja vencer por el asesino, mientras que el otro lo derrota y sale victorioso.
  2. A pesar de que esto es una metáfora didáctica que hago para que lo entiendas (y se vuelva amena la lectura), es muy cierto de que esto es un verdadero asesino. Nada termina con más sueños, metas, ideas y potencial, como dicho factor, y de todos y cada uno de nosotros empezar a controlarlo, nuestra calidad de vida (individual y en conjunto) mejoraría vertiginosamente.

Descubriendo Al Traidor

Resulta que este asesino (más bien, verdugo) de nuestro éxito, en realidad es un traidor. Se suponía que era alguien (o más bien, algo) que estaba allí para ayudarnos, pero se tornó en nuestra contra de un momento a otro.

¿De quién te estoy hablando? Te hablo de algo que quizás no sea posible representar en una palabra.

Entiéndelo de esta manera: Es algo como la distracción y la pérdida de tiempo (procrastinación) generada por la adaptación al día a día. Ocurre cuando dejamos de ver claramente nuestros sueños y objetivos, por enfocarnos en el ahora, específicamente en actividades que poco a poco nos descarrilan de los rieles del éxito.

En las personas y empresas ocurre algo similar: Todos tienen objetivos que quieren cumplir, sin embargo no todos lo cumplen. Y por otra parte, todos tienen actividades que realizar, y sin embargo no todas son llevadas a cabo.

Algunos de esos objetivos y algunas de esas actividades son importantes, otros (y otras) no.

Lo que el asesino del éxito hace, es simplemente enfrascar nuestra vida en esas cosas sin sentido, y hacer que pasen horas, días, semanas, meses y hasta años, sin que nos preguntemos ¿¿¿Por qué rayos no he actuado???

En esencia, el asesino del éxito, es el autosabotaje que causa dejar las cosas para después (y por consiguiente, nunca realizarlas). Pero espera, no es tan simple.

¿Recuerda que te dije que era un traidor? Es decir, que en esencia, estuvo primero aquí para ayudarnos, y luego se tornó del lado oscuro de la fuerza.

¿Cómo puede ser «dejar las cosas para después» algo positivo en nuestra vida? Hay que analizarlo genéticamente y con base en el comportamiento humano.

Como seres humanos, buscamos acercanos al placer, y alejarnos del dolor. Es por esto que es más fácil comer comidas rápidas, que hacer ejercicio en un gimnasio.

Es más fácil dormir «5 minuticos más» que ser un madrugador. Es más fácil ver televisión que leer un libro. Buscamos la satisfacción inmediata, nos alejamos del esfuerzo y evitamos a toda costa el dolor (de cualquier tipo).

Es traidor en realidad buscaba ayudarnos al principio, evitándonos sufrimientos no deseados (y genéticamente, evitar dichos sufrimientos nos salvó la vida y nos permitió preservar la raza humana y evolucionar para ser lo que hoy somos).

Pero ahora, nos está evitando alcanzar nuestros objetivos, y nos está impidiendo crecer.

Puede que te parezca que esto ya lo escuchaste antes, pero no es lo que crees… Sigue leyendo.

El que hayas llegado hasta aquí, me dice que no eres una persona promedio. Finalmente estás interesado en mejorar tu vida, y eso es algo de admirar.

En todo caso, perder el tiempo en cosas sin importancia, y dejar para luego las actividades importantes, es fundamental para el fracaso. Y es quizás una de las mayores limitantes de la persona promedio.

Un Ejemplo

Sara quiere adelgazar, crear una empresa, dejar su empleo actual y conseguir pareja.

Esas cosas para ella, significarían un gran éxito, y aunque comprende que no todo se detendría allí, y que debe actualizar en ese momento su lista de objetivos, el alcanzar un estado en donde todas esas cosas sean realidad, le generan sentimientos de inspiración y dicha.

Sara, entonces, se propone empezar por partes, y se enlista en un gimnasio el mismo día que lo piensa. Se fija horarios de lunes a viernes de 6 a 8 de la mañana.

Posteriormente, descarga un par de libros de Internet, sobre cómo crear un negocio propio y dejar el empleo, y se propone leer en las noches antes de dormir, al menos una hora.

Decide que es hora de renunciar, y como tiene algunos ahorros, entonces pasa la carta a su jefe, recibe sus prestaciones y cesantías y despide una antigua etapa de su vida.

Finalmente, se dice a sí misma que debe ser un poco más social, así que evita dormir en las tardes, y prefiere salir a lugares en donde puedan frecuentar personas de su edad y con gustos similares.

A Sara le encanta ir de compras, así que dicho lugar, resulta ser un centro comercial.

Hasta aquí, todo parece ir sobre ruedas, y alguien que decida analizar su vida, podrá pensar algo como lo siguiente: «Sara, es una persona decidida, confiada de sí misma y centrada en sus objetivos y sueños, los cuales tiene claros como el cristal».

Y no estaría en desacuerdo con quien diga eso, sin embargo, es aquí en donde entra en escena el Asesino del Éxito, sediento de fracaso y listo para sabotear sus intentos de triunfar.

Sara llevaba años sin hacer ejercicio, así que el primer día de gimnasio es bastante duro. Llega a la casa agotada y sus piernas le duelen. Sin embargo, su fuerza de voluntad está por las nubes y decide sentarse a estudiar luego de prepararse un delicioso almuerzo.

En la tarde, su cuerpo le pide una siesta (como las que tomaba todos los días), y esta vez, con el refuerzo del cansancio en la mañana. Sin embargo, Sara se rehúsa, y decide que es mejor salir.

Sara sale al centro comercial, y decide comprar algunas cosas que le faltaban en el hogar, y otras tantas que en realidad no necesita… Pero ¿Quién puede resistirse?.

Llega casi en la noche a su casa, y queriendo encender el televisor, decide que mejor se pone a leer un rato.

Y así lo hace, toma uno de los dos libros que compró y los copia en su tablet, y se acuesta en la cama a leer. Sin darse cuenta, se duerme y olvida poner la alarma para levantarse al otro día a las 5 a.m.

Sara se levanta al día siguiente a las 9 de la mañana, desesperada mira la hora y toca su cabeza en símbolo de decepción. Pero sabe que no todo ha terminado por un pequeño fracaso, así que decide levantarse de inmediato y salir a caminar para reemplazar su ejercicio en el gimnasio.

Pero no todo se está dando para ella, sus piernas, duelen más que el día anterior… Quizás no debió esforzarse tanto en la máquina de ejercicios, o quizás no debió levantar tanto peso.

No se siente bien para hacer desayuno, así que toma un paquete de papas fritas que tiene en su cajón y empieza a comerlo, toma el libro y busca dónde quedó para continuar leyendo. Se da cuenta que en realidad no reecuerda nada de lo que leyó, así que vuelve a empezar.

A los 10 minutos de estar leyendo, Sara recibe una llamada. Es su amiga, Kathy, le dice que está llegará en la noche a la ciudad, y le pregunta si puede recogerla en el aeropuerto (y quedarse en su casa por una noche). Sara, aunque lo duda, acepta y le dice que no hay problema.

En la tarde, con un poco de ánimo, sale a caminar y vuelve a su casa. Se sienta en su cama y planea qué decirle a Kathy cuando llegue para que sus planes no se dañen, y para no quedar mal con una de sus mejores amigas.

Sin embargo, se queda dormida… Quizás su cuerpo estaba demasiado adaptado a las siestas en la tarde. La cuestión es que la despierta el teléfono. Es Kathy, acaba de llegar al Aeropuerto, y la está esperando.

Rápidamente se cambia de ropa y va en su auto al Aeropuerto. Camino a la casa, por decencia, Sara le propone a Kathy parar a comer algo en algún sitio. Y ella acepta.

Finalmente, en la noche se quedan hablando hasta muy tarde y se acuestan a dormir.

Al día siguiente, se levantan ambas a las 10 de la mañana, y Kathy le dice a Sara que debe irse después del almuerzo. Juntas preparan algo para comer y Sara llama un taxi para Kathy.

Luego de eso, Sara se pone a pensar sobre lo que pasó y se dice a sí misma que no permitiría que algo así pasara de nuevo. Ya van dos días sin ir al gimnasio, el libro quedó en la mesa de noche igualmente cerrado y sin haber leído nada.

¿Y su nuevo negocio? Ni idea. No sabría de qué sería. Ha estado gastando sus ahorros, no ha obtenido el primer ingreso, y su vida ha estado vuelta un caos… Y solo van 3 días.

En la tarde, decide que no irá en contra de su cuerpo, y duerme la siesta como siempre. Esta vez se levanta con el objetivo de estudiar, y así lo hace.

Al día siguiente va al gimnasio y su entrenador extrañado le pregunta qué ha pasado. Ella responde con excusas y luego le promete no volver a faltar.

El segundo día de gimnasio es aún más difícil. Ella no pensó que doliera tanto estar más atractiva y saludable. Su fuerza de voluntad está cada vez en un menor nivel y se pregunta si será capaz de llevar un estilo de vida con tanto esfuerzo.

En las siguientes noches termina de leer uno de los dos libros, y aunque fue bastante revelador, queda con más dudas que respuestas. Decide investigar en Internet sobre los negocios más rentables y se registra en una empresa multinivel, con la esperanza de que pueda obtener ingresos extra, rápida y fácilmente.

Pocos días después, está trabajando más y más horas, leyendo más y más, y teniendo menos tiempo para salir, divertirse, e incluso ir al gimnasio.

Ha comprado más guías y materiales y sus ahorros están a punto de agotarse. Pero ni un solo centavo a entrado a su bolsillo.

Sara finalmente decide salirse del gimnasio, y considera que luego quizás sea más oportuno. «En algún momento tendré la fuerza de voluntad para hacerlo, y sobre todo, el tiempo» –Piensa.

El multinivel no es como ella pensaba. Quizás para otras personas funcione muy bien, pero a ella no se le da muy bien la socialización. Y muchos de sus amigos y familiares han rechazado sus ofertas y promociones.

Pareja, no conseguiría ni pagando. Tiene unas ojeras enormes, y ha transochado mucho, cada vez el tiempo pasa más y más y los años no llegan solos. Ha experimentado un par de episodios de depresión y se pregunta por qué le pasan todas estas cosas.

Finalmente, decide volver a lo que ella considera «la normalidad».

Busca empleo (y para su fortuna, lo consigue). El horario no es como el de antes, que le permitía dormir siesta en las tardes, pero al menos está forzada a actuar o quedarse en la calle.

Su vida finalmente se convierte en una aburrida y rutinaria, y aunque tenía todo el potencial para crecer y triunfar por lo alto en la vida, no pudo alcanzar ni la mitad de lo que se propuso.

¿Qué Pasó Con Sara?

Que se encontró de frente con el asesino del éxito. Este asesino, le robó sus sueños y le hizo creer para siempre, que triunfar en la vida es imposible.

El distraerse en cosas poco importantes, el permitir interrupciones, el no mantener presentes sus sueños y sus motivaciones, y el dejar que otras personas interfieran en sus planes, la llevó a fracasar rotundamente.

Ahora, muchos podrían pensar que como Sara consiguió trabajo de nuevo (y tan fácil) que en realidad fue afortunada y tuvo éxito. Pero la realidad es que esto no es así.

Sara tenía un potencial tan enorme, que hasta me atrevo a decir que ella tenía en sus manos todo lo necesario para volverse una persona verdaderamente rica.

Y gozar de una abundancia sin precedentes en su familia.

Cómo Identificar Al Asesino

El ejercicio es muy simple. ¿Cuántas veces has dejado para después un objetivo o meta? ¿Cuántas veces has dicho «Empiezo este lunes»?

La postergación es un problema grave, y muy serio. Es el más claro indicador de que el asesino del éxito está actuando.

Pero no es el único. También es posible saber si estás permitiéndole al asesino entrar en tu vida, si te dejas interrumpir a cada instante. Algunas personas tienen el teléfono celular a la mano todo el tiempo y cualquiera está en la libertad de llamar, independientemente de lo que se encuentren haciendo.

¿Dejarías que otros tengan tanto poder sobre tu vida como para poder interrumpirte en actividades que incluso pueden cambiar tu vida? ¿Dejarías (como Sara) que alguien te llamara en medio de un momento de cambio trascendental?

Pues curiosamente, muchas personas lo permiten, y luego se preguntan por qué han dejado todo para después.

Otros Elementos A Considerar

Sara también se enlistó en el gimnasio sin saber lo que le esperaba. Ya fuera que no tenía claro que el ejercicio iba a ser doloroso y a requerir esfuerzo, o que simplemente no tenía el grado de compromiso suficiente para ejercitarse, o que finalmente las actividades que decidió realizar fueron demasiado exhaustivas para su nivel…

Lo importante es que no se le dio bien, y todo fue principalmente por no fijarse metas que pudiera cumplir de verdad. O en otras palabras, por no conocerse antes de retarse.

Está bien que hay que apuntar alto en la vida, pero si no conoces tus capacidades reales, no trates de apuntar a lo más alto desde el principio. Los bebés primero gatean, luego caminan tomados de las paredes o asientos, y luego caminan torpemente por su propia cuenta.

Y finalmente corren y saltan (por todas partes, jeje). Pero no corren luego de nacer. Tampoco pretendas tú hacerlo.

Cómo Acabar Con El Asesino

Aunque creo que el ejemplo es bastante esclarecedor, te ofrezco algunas ideas para que puedas acabar para siempre con el asesino del éxito, y con ello, mejorar tu vida monumentalmente:

Identifica Sus Tácticas: El asesino del éxito se revelará a sí mismo, aunque no será fácil detectarlo. Lo importante entonces es identificar sus tácticas. La manera más sencilla, es tener una conciencia de roca y analizar en todo momento si te estás acercando a tus metas, o si por el contrario te estás alejando de ellas.

Esto implica, que si estás dedicándote a algo que no te ayuda a triunfar, pienses realmente: ¿Esto me sirve o no? Si por ejemplo te estás divirtiendo, piensa ¿Divertirme hoy me ayudará a lograr el éxito mañana? Quizás si, quizás el descanso y la distracción sean necesarios para tu motivación.

Aunque quizás, estés dejando ir tus sueños por vivir encerrado en el día a día.

Anula Sus Ataques: El asesino atacará. Frecuentemente y con persistencia. Puede que una vez seas capaz de superarlo, pero a la siguiente pueden pasar 3 cosas:

  1. Que no te des cuenta de que te está atacando.
  2. Que no seas capaz de vencerlo.
  3. Que lo venzas.

Si no ocurre la tercera, entonces idealmente deberías evitar que ocurra la primera (para eso, es importante el punto anterior – Identifica sus tácticas).

Pero lo importante, es que seas capaz de vencerlo. En otras palabras, que anules sus ataques. Esto, se logra únicamente con la creación de un hábito.

Hemos hablado MUCHO en este blog sobre los hábitos, y para no extenderme, te invito a revisar los archivos. Lo que sí te puedo decir, es que debes crear el hábito de estar atento a lo que haces, y de ver si estás tan atento a tus objetivos, como el mismo día que los creaste.

La gente que lee un libro, a los pocos días recuerda menos del 20% de su contenido, principalmente porque ya no tienen el entusiasmo ni el enfoque que tenían al leerlo. La solución puede ser estar más atento la primera vez, leerlo de nuevo una o varias veces, o ambas.

Lo mismo aplica para tu vida, y mientras más lo practiques, más lo conviertes en un hábito.

Y Finalmente, Crea Un Plan De Contra-Ataque: El ataque, es la mejor defensa. Si deseas vencer al asesino del éxito, tu plan de contra-ataque debe estar listo.

Para atacar al asesino del éxito, podemos emplear diferentes herramientas, como por ejemplo: Recordatorios automáticos, listas de objetivos actualizables, una agenda, calendarios dinámicos, apoyo de terceros (amigos y familiares), Conciencia de roca, Autoanálisis, Creación de cronogramas semanales… etc.

Creo que vas viendo y entendiendo de qué se trata todo esto.

En últimas, lo que buscamos es triunfar, evitando que cualquier cosa o persona se interponga en nuestro camino, siempre y cuando nuestro éxito sea positivo y contribuya con un mundo mejor (Y si no aplica esto último, entonces que al menos dicho éxito no requiera pasa por encima de nadie).

Eso es todo, nos vemos en la próxima, y ¡Al Ataque!

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