10 Preguntas Incómodas Sobre El Dinero Que Debes Hacerte
Autor: Sebas Celis
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Anthony’s Robins dice que la calidad de tu vida va a ir en directa proporción a la calidad de las preguntas que te realices a ti mismo.
Realmente hacernos preguntas es algo que nunca nos enseñaron, un hábito que no tenemos implantado.
Y en realidad, puede servir mucho si nos cuestionamos cosas que verdaderamente nos impulsen y nos ayuden a identificar nuestro estado en todo momento, incluso a veces a través de verdades con las que no nos vamos a sentir muy bien.
En otras palabras, preguntas incómodas que por lo general siempre tratamos de evitar, no sólo para nosotros mismos sino que nunca forman parte de las conversaciones que tenemos con otras personas. Así que aquí van.
Pregunta #1
¿Has considerado si algún familiar o algún conocido significa en este momento un obstáculo para tu crecimiento personal o financiero, para tu progreso?
Te recomiendo que lo pienses muy bien.
¿Piensas que ha habido quizás momentos en los que alguien, una persona o incluso una situación, te ha impedido realmente lograr tus objetivos financieros?
Porque hay muchas personas que dicen:
«De no ser por esta persona, yo estaría mejor financieramente«, «De no ser por esta situación, yo estaría mejor financieramente«.
La pregunta es, ¿realmente cuánto control tenías de la situación en ese momento y qué tanto hubieras podido cambiar las cosas a tu favor?
Pregunta #2
¿Cuál es el placer culposo en el que gastas tu dinero, quizás sin control o medida?
Todos tenemos algo en lo que nos encanta gastar nuestro dinero que no necesariamente es una buena inversión.
Y reconocerlo a veces es suficiente para evitarlo, por el hecho de saber que puede que no esté bien del todo.
No se trata de castigarte a ti mismo diciéndote que eres malo manejando el dinero, o lo que sea.
Sino de ser consciente y ya sea definirle un presupuesto a esas cosas, pero hay que empezar primero por preguntárselo.
Pregunta #3
¿En qué eres realmente tacaño cuando deberías ser un poco más amplio o generoso?
Ya sea contigo mismo o con otras personas.
A veces simplemente dedicamos parte de nuestro presupuesto, de nuestro enfoque, de nuestra atención y energía a ciertas cosas y otras las dejamos abandonadas.
Y a veces ese abandono se da hacia ciertas personas cercanas a nosotros que quizás son importantes, y terminamos priorizando nuestros propios objetivos, lo cual no está mal pero de pronto dejando de lado lo otro y en realidad terminamos siendo tacaños.
O a veces pasa al contrario, y desembocamos toda nuestra energía, enfoque y hasta presupuesto a otros, siendo tacaños con nosotros mismos.
Pregunta #4
El pensar en personas muy ricas y exitosas financieramente, el visualizar a alguien con mucho dinero, ¿Te genera alguna especie de sensación o sentimiento negativo? Cualquiera que sea, sin importar lo insignificante que parezca.
En ese caso, cuál y más importante aún: por qué crees que se te genera esa sensación o esas sensaciones.
Pregunta #5
¿Qué hace el tú de hoy con el dinero, que el tú de hace 5 años no hacía?
Todos vamos adaptando y cambiando nuestros hábitos, especialmente los financieros.
A veces los vamos mejorando, o a veces los vamos empeorando, incluso los cambiamos por otros que de pronto no tienen ninguna afectación, pero en todo caso, es bueno reconocer cómo estamos modificando nuestras conductas financieras.
Identificarlas y saber qué cosas haces hoy que hace 5 años no hacías, o incluso qué cosas hacías hace 5 años que ya no haces, es bueno para ir viendo tu evolución.
Pregunta #6
¿Cuál ha sido el peor gasto que has hecho, la peor compra que has realizado, dejándote llevar por la frase «yo me lo merezco«, o «uno se muere y nada se lleva en esta vida«?
Pregunta #7
¿Estás cumpliendo todos los meses tus metas de ahorro?
En principio, ¿tienes metas de ahorro o sientes que no te alcanza el dinero para ahorrar?
Recuerda que muchas personas dicen que no ahorran porque no les alcanza el dinero, y la basta mayoría de los casos no es porque no les alcance sino por falta de prioridades.
Pregunta #8
¿Estás cumpliendo a cabalidad con tu presupuesto todos los meses?
En caso de que no tengas siquiera un presupuesto, la pregunta es ¿por qué no tienes un presupuesto?
¿No lo necesitas?, ¿consideras que tienes todo en tu mente y eres capaz de llevar tus propios ingresos y gastos en la cabeza, y realmente presupuestar cuánto vas a gastar en ciertas categorías y saber que lo estás cumpliendo?
Lo cual es muy difícil, por cierto.
O si sí lo tienes, la pregunta es: ¿en qué te está ayudando?, ¿qué cosas has logrado gracias a ese presupuesto?, ¿de qué te está sirviendo y si lo estás aprovechando al máximo?
Ya que los resultados que se pueden obtener con un presupuesto son enormes, pero si no lo tienes hay que preguntarte realmente:
¿Es por pereza de pronto?, ¿piensas que es complicado o difícil?, ¿consideras que no tiene beneficios y ni siquiera lo intentas?, ¿o qué es?
Pregunta #9
¿Cuánto tiempo diario le dedicas a la educación financiera?
A crecer como persona, aprender cómo crear fuentes de ingresos adicionales, a manejar mejor tu dinero, cómo invertir mejor, cómo ahorrar, cómo aplicar cualquier cantidad de conceptos, ideas y estrategias que muchas veces simplemente no conocemos y son sencillas, son simples y las podemos aprender sin costo en internet, a través incluso de artículos como este.
Pero que, al no conocerlas, claramente no vamos a tener de dónde llevarlas a cabo y tienen un gran poder de transformar nuestra vida.
Pero muchas veces simplemente las personas se quedan en el «pero qué hago?, pero cómo resuelvo?, pero cómo pago mis deudas?, cómo gano más dinero?«.
Así que la pregunta es:
- ¿Cuánto tiempo realmente le estás dedicando a tu educación financiera y a tu crecimiento personal?
- ¿Es ese tiempo suficiente y está realmente adecuado? y si no lo es, ¿por qué?, ¿qué otras cosas son más importantes y prioritarias en tu vida que tu progreso?
Pregunta #10
Si recibieras $100.000 dólares o el equivalente en tu moneda local, totalmente legales y libres de impuestos… ¿Qué harías?
¿Cómo los utilizarías?, ¿qué comprarías o cómo invertirías ese dinero?, ¿cuál sería tu plan?, ¿pagarías deudas?
¿Cuál sería el destino de ese dinero y cuánto tiempo consideras que te puede durar hasta que se agote?
Indudablemente hacerse preguntas como estas la verdad es que te impulsa y te saca de tu zona de confort para realmente abrir los ojos ante ciertas realidades que están allí, detrás, en nuestra mente subconsciente, pero que no traemos a colación en el día a día y simplemente pasamos por alto.
Este es uno de los componentes de la educación financiera, el autocuestionamiento, el yo preguntarme a mí mismo cosas e identificar si estoy en el lugar que quiero estar y si no, en qué lugar quiero estar y cómo puedo empezar a dirigirme hacia allá.
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