5 Formas De REDUCIR Gastos SIN DOLOR
Autor: Sebas Celis
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Cuando hablamos de «reducir gastos», todo el mundo piensa en recortar únicamente las cosas que implican diversión o entretenimiento: Las salidas con amigos, el comer un helado, etc.
Sin embargo, hay algunas categorías que pudieran ser formas sencillas de reducir gastos, sin dolor, sin sentirlo. Y hoy quiero mencionártelas:
Forma #1: Electricidad
Todos tenemos que pagar recibo de la energía, y aquí hay formas de ahorrar un poco en el gasto mensual de esta factura.
Incluso si no es demasiado el ahorro, sino un poco; ese poquito mes a mes, va contando y va significando.
Una de las recomendaciones aquí es cambiar la iluminación para que sea LED de bajo consumo, y dejar de utilizar esos bombillos antiguos que se calentaban y consumían más corriente.
Ahora, a veces puede que tenga sentido, a veces no; dependiendo de si puedes hacer las cuentas de cuántos vatios está consumiendo un bombillo ahora, cuánto te puedes ahorrar con el otro que consume menos vatios, cuánto te cuesta el nuevo bombillo y en cuánto tiempo recuperas la inversión (si es que eres así de detallado).
Pero definitivamente hay algunos que literalmente consumen la mitad e iluminan casi lo mismo.
También preferir una iluminación de menor intensidad, porque no todo el tiempo necesitamos mucha luz; de hecho a veces, incluso en las noches, tanta luz nos afecta sobre todo si es luz blanca y nos altera los ciclos de sueño.
Otra recomendación es no dejar las cosas encendidas o conectadas.
Preferir usar «regletas» en donde estén conectados varios dispositivos y que al apagarla, automáticamente todos queden desconectados.
O si usas el TV solamente en la noche, no dejarlo conectado todo el día.
Y si te vas de viaje o vacaciones, dejar absolutamente desenchufado, incluso bajando los breques de la corriente, dejando quizás únicamente conectada la nevera para que la comida no se dañe.
Pero el resto apagado.
Como estas cosas puedes pensar en algunas otras dentro de esta categoría de electricidad, que como te digo, aunque sea «de a poquitos» va ahorrándote dinero cada mes.
Forma #2: Alimentación
Siempre comer por fuera va a ser muy costoso.
Los restaurantes compran los ingredientes, tienen que pagar el alquiler de donde están ubicados, deben pagarle a los empleados, deben pagar el impuesto del valor agregado, el impuesto de consumo, y además deben tener una ganancia…
Normalmente los márgenes de utilidad son considerables para poder que el negocio sea rentable.
Por lo cual, por una comida o un café que puede costar $1 o $2 dólares, terminas pagando $10 o $15 dólares fácilmente.
Con lo cual, si hicieras lo mismo en tu casa, probablemente te ahorrarías montones de dinero.
Y claro, no tiene sentido decir que nunca vuelvas a salir a un restaurante, nunca vuelvas a tomar un café, nunca vayas a tomar un cóctel sino que los prepares tú mismo (como en mi caso, que hago estas dos últimas desde casa).
Pero hay que analizar la frecuencia con la que lo haces, realmente cuánto dinero estás gastando.
Ahora, si estás cocinando en casa, también puedes optimizar el gasto.
Ciertos ingredientes o productos los puedes conseguir más baratos y de mejor calidad o de la misma calidad, que otros de marca.
Puedes analizar en diferentes ubicaciones, diferentes supermercados, venden lo mismo a diferentes precios, y se trata de ser inteligente escogiendo las mejores opciones.
Tampoco volverte obsesivo, por supuesto!
Yo tenía un profesor de finanzas que se iba a mercar a otra ciudad en el carro para ahorrarse unos $5, $10 dólares si acaso, pero se demoraba 2 o 3 horas mientras conducía… Y tenía en cuenta el costo de la gasolina, y del desplazamiento y demás para contar el ahorro; pero no tenía en cuenta su tiempo.
Entonces hay que tener un equilibrio y un balance, pero saber que en la alimentación se puede ahorrar mucho dinero.
Y que podemos comer muy bien, cosas muy ricas, y aún así no gastar tanto.
Forma #3: Transporte
Preferir caminar o usar la bici, si es posible.
Con esto no sólo hacemos ejercicio, sino que además no gastamos dinero y no contaminamos el medio ambiente.
Por supuesto no siempre es posible, por las distancias, la practicidad, o si hay que ir con más personas, a veces sencillamente no se puede.
Pero siempre que podamos, debemos hacerlo y evitar la pereza de usar el carro para ir a 5 cuadras de la casa.
Incluso, aunque tengamos vehículo, preferir el transporte público en ocasiones.
Otra estrategias si tienes tu vehículo propio, es planear muy bien las rutas y el viaje que vas a hacer.
A mí me ha pasado mucho, es algo que tengo que confesar, que salgo para el sitio donde voy y se me queda lo que iba a llevar, o se me queda algo importante, y entonces me tengo que devolver.
O salgo de pronto sin ser muy consciente de hacia dónde voy, y tomo una ruta que en realidad me toma más tiempo.
Y eso en últimas termina resultando para mí, en un gasto adicional en gasolina.
Sin contar el uso adicional del vehículo, que ya es otra cosa más compleja de calcular.
Pero sólo en gasolina, ese es un gasto hormiga que tenemos constantemente por no planear bien nuestras rutas, e incluso el gasto de tiempo adicional que me demoro solamente por andar despistado, en mi caso es algo en lo que tengo que trabajar mucho.
Adicionalmente, si vas a comprar un vehículo, moto o carro, preferir un vehículo usado, semi-nuevo, algo en lo que ya no asumas la depreciación inicial y lo consigas en muy buen estado, y sepas a través de la revisión de un experto que el vehículo está en buen estado para adquirirlo.
Y que no esté muy viejo, porque ya empieza a pedir mantenimientos y cosas adicionales.
Otra recomendación en esto, para vehículo propio, es tener las llantas con la presión calibrada ideal, de manera que no solamente evites problemas de seguridad con las llantas sobre-infladas, o que desinfladas te gasten más gasolina…
Tanto ahorras dinero en el cuidado de esos neumáticos, como en el consumo de combustible.
Forma #4: Vivienda
El lugar donde vives determina en gran medida cuánto estás gastando en vivienda.
Impuestos, administración, incluso servicios públicos.
Si te vas para otra parte que es más económica, en donde el estrato es menor, puede que disminuya tu calidad de vida, pero puede que no…
A veces hay lugares estratégicos donde podemos vivir, que están bien ubicados, y que nos permiten disfrutar los mismos beneficios de otros lugares en donde todo es más caro.
También hay que tener en cuenta estar bien ubicado en cuanto a transporte.
Hay gente que vive en lugares que son supuestamente muy económicos, pero están lejos de su trabajo y tienen que gastar más dinero conmutando en todo momento y gastando en gasolina, o en peajes, o en transporte público.
Y si le añadimos a esto gastos de jardinería, de mantenimiento, de reparación de vivienda y muchas otras cosas, algunas de las cuales no todo el mundo tiene que lidiar con ellas.
Por eso es clave que escojas muy bien dónde vivir para que tus gastos realmente estén acordes a lo que planeas destinar como tal en cuanto a dinero para esto.
Esta es una de las razones por las cuales yo personalmente no vivo en una ciudad principal, porque me va a costar mucho más dinero y la calidad de vida probablemente no va a ser mejor.
Es más: Puede que incluso el estrés, el tráfico y todo lo demás, en vez de aportar cosas positivas a mi vida, aporte lo contrario.
Y si yo necesito desplazarme a una ciudad principal en cualquier momento, lo hago sin ningún inconveniente y me va a ser aún así más económico.
Ahora, no se trata de decir «es que yo voy a ahorrar todo lo posible y me voy a vivir en el peor barrio para poder no gastar dinero», pero sí de ser inteligente.
Forma #5: Entretenimiento y Diversión
Quizás es una de las cosas en las que más gastamos dinero porque creemos que mientras más dinero pongamos en estas categorías, más entretenimiento y más diversión vamos a tener.
Como la gente que cree que cuanto más gasta en una salida, en la discoteca, la rumba y demás… Pues más disfruta y más se divierte.
Pero hay gente que se divierte sin beber licor, o bebiendo poquito… También hay gente que se divierte bebiendo licores carísimos, otros bebiendo licores económicos.
Todos podemos tener nuestra dosis de entretenimiento, diversión, de esparcimiento, sin gastar tanto dinero; a veces sin gastar nada.
¿Qué tal ser creativo durante un tiempo y decir «bueno, qué me puedo inventar para no gastar dinero y aún así pasarla bien?».
Pasarla bien no tiene que ser sinónimo de gastar dinero, y si tus amigos piensan eso, es bueno que analices cuánto tiempo estás pasando con ellos.
A veces son esos pequeños cambios los que producen grandes resultados.
No de la noche a la mañana, pero sí poco a poco.
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