5 Grandes Riesgos Que Debes Tomar Si Quieres Ser Rico
Autor: Sebas Celis
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Ser verdaderamente rico implica tomar riesgos que no todo el mundo está dispuesto a aceptar.
De lo contrario, todos serían ricos.
He aquí algunos de esos riesgos:
#1 Dejar De Lado La Educación Formal
La realidad es que lo que aprendemos en los colegios, en las universidades y en la mayoría de diplomados y cursos, no nos sirve para la vida real (tanto a nivel industrial, de trabajo o de cualquiera que sea la cosa que estemos aprendiendo; como a nivel de éxito financiero, de manejo de nuestro dinero y de realmente movernos en el mundo de hoy).
Casi siempre esos curriculums están totalmente atrasados y enseñan cosas que, en últimas, no tienen nada que ver con lo que tú sales a hacer en el campo de acción.
Así que, en este sentido, puede que sea necesario (tanto si sigues estudiando en la universidad) empezar a adquirir conocimientos, experiencias y habilidades además de las que te enseñan en la educación formal para complementar.
Esto lo que significa es que vas a tener que sacrificar ciertas cosas:
Sacrificar quizás el tiempo libre que podrías dedicarle a algunas de las cosas que más te gustan en la vida.
¿Por qué? Porque estás dedicando tiempo tanto a la educación formal como a la educación informal.
O quizás el riesgo a tomar es abandonar por completo la educación formal (que fue lo que, personalmente, yo tuve que hacer en su momento para poder dedicarme a hacer crecer mi negocio).
Esto es una decisión que muchas personas van a ver con malos ojos, y que todo el mundo te va a criticar si la tomas; pero quizás es un riesgo que valga la pena si en últimas lo que va a significar es que vas a dejar de lado algo bueno por ir tras algo mejor.
#2 Dejar De Lado Las Personas Negativas De Tu Vida
Esto es casi como abandonar a los amigos, u olvidarte de las personas porque conseguiste dinero (al menos así lo ven los demás).
En realidad no se trata de eso.
Sino que aquellos que dicen supuestamente ser tus amigos, son los primeros que están ahí para decirte que no te arriesgues, que no es posible lograr lo que quieres lograr, que no vivas soñando con la cabeza en las nubes, que ser rico es imposible sin pasar por encima de la gente o sin negocios deshonestos, sin robar como los políticos y cuántas cosas más.
Son estas mismas personas las que te mandan noticias negativas por redes sociales, las que te muestran cosas que realmente no contribuyen con tu éxito, con tu bienestar, con tu felicidad y con tu armonía.
Si fueran personas positivas, que te apoyan, que están allí a tu lado en todo momento, no tendrías por qué dejarlas de lado en lo más mínimo, en lo absoluto.
¿Por qué? Porque son ellos justamente parte de los pilares que tú puedes construir para tener una vida exitosa y una vida feliz.
Pero a estas personas negativas no es que tengas que echarlas de tu vida y ser grosero con ellas, ni nada de eso; pero sí reducir el tiempo que comparten.
Puedes hacer un ejercicio muy importante:
Escribe el nombre de las primeras 5 personas con las que más pasas tu tiempo.
Al lado de cada nombre escribe una calificación del 1 al 10 de cómo está esa persona en cuanto a influenciarte positivamente para el éxito que tú deseas (1 es que no te contribuye para nada y está prácticamente en tu contra, y 10 esa persona está allí en cada momento, impulsándote a triunfar).
Colócale una calificación a cada uno, suma las 5 calificaciones y divide entre 5; ese es tu promedio y tu probabilidad (de 1-10 o de 1-100%, si quisieras calcularlo en porcentaje) de realmente triunfar.
Conforme más te rodees de personas exitosas, más probable es que tú seas exitoso.
#3 Re-invertir El 100% De Las Ganancias
Hay gente que cree que hacerse rico significa que cada centavo de ganancia que llega a mi bolsillo yo lo guardo, lo acumulo y lo acaparo de manera que, en algún punto, tengo mucho dinero y listo, lo logré.
La verdad es que, para la gran mayoría de negocios, es totalmente lo contrario:
Cada centavo de ganancia se convierte en un efecto multiplicativo, y aprovechamos el poder multiplicativo del dinero para hacer crecer aún más ese capital.
Para que cada centavo, cada dólar, cada peso se nos convierta en un nuevo trabajador que trabaja fuerte para hacer crecer nuestros ingresos a largo plazo.
Lo que significa que en el corto plazo, a pesar de que aparentemente estamos ganando buen dinero, no nos va a representar nada en lujos, ni en gustos, ni en realmente salir a viajar por el mundo y olvidarme de todo.
Ese es un riesgo que no muchas personas están dispuestas a tomar porque ellos quieren sentir que el dinero los hace millonarios o los hace sentir millonarios, aún cuando ese dinero todavía no es suyo sino de sus negocios.
Muchos dueños de negocio se preocupan en tomar el riesgo de re-invertir sus ganancias pensando en que, si su negocio fracasa, claramente el haber invertido esas ganancias significó el haberlas perdido también.
Pero, quizás, no hay mejor manera de crecer que inyectarle nuevamente capital al negocio, en vez de robárselo para evitar que crezca lentamente o eventualmente se quede sin dinero para continuar.
No siempre es garantizado que re-invertir va a producir crecimiento, y por esto es que lo llamamos un riesgo; pero es saber y entender que sin reinversión es muy complicado llegar a la riqueza.
#4 Dejar De Lado Para Siempre Los Beneficios De Un Ingreso Constante
Las ganancias constantes, esas que prácticamente sólo se pueden lograr a través de un empleo y no hay ningún empleo que te haga multimillonario (o, pues, si los hay son muy pocos en el mundo y son casi imposibles de conseguir, como probablemente ya sabes).
¿Qué pasa? Que la gran mayoría de emprendedores, de empresarios, de dueños de negocios, se dan cuenta de que pueden ganar en Mayo unas 4, 5, 6 veces menos de lo que ganaron en Diciembre, y que sus ingresos son totalmente variables y fluctúan todo el tiempo.
Esto es un riesgo porque, si no calculan bien su presupuesto en todo momento, eventualmente se pueden quedar sin dinero, se van a tener que endeudar, van a tener que pagar intereses de gastos y costos que de todas maneras ya estaban previstos.
Por lo cual, esto o se vuelve algo en contra de nosotros, o nos fortalece y nos hace mejores con el dinero, ya que lo manejamos de una mejor manera, prevemos esos gastos (un fondo de emergencias con ahorros), separamos ahorros e inversiones que nos permiten crecer y de alguna manera amortiguar estos altibajos.
Por lo menos, algunos empresarios deciden colocarse un sueldo a través de sus empresas como si fueran empleados, para recibir algo mensualmente y hacerse a la idea de que lo que están recibiendo es de lo que pueden disponer, y que la empresa realmente tenga su re-inversión.
Cualquier cosa, simplemente implica entender la variabilidad de un negocio y la volatilidad de un negocio que, dependiendo de la industria, puede ser suficientemente alta como para volver loco a cualquiera.
#5 Apalancarte Con El Dinero Y Los Recursos De Terceros
Así como es casi imposible hacerse rico sin otras personas (hablamos de clientes, proveedores, socios), también es muy difícil hacerse rico y multiplicar el dinero sin la inversión de otras personas, sin apalancarnos en el dinero de otros, en el conocimiento de otras personas, en el tiempo de otras personas.
Realmente, cuando hablo de usar los recursos de terceros, hablamos de un riesgo que no todos están dispuestos a tomar.
Las personas pobres le temen a los bancos (les da terror y pavor pensar en deudas) y ellos no entienden la diferencia y el poder de una deuda buena vs. una deuda mala.
Una deuda mala es simplemente pedir dinero prestado y pagarlo con intereses en mucho tiempo a cuotas muy altas (y a tasas de interés muy altas) para algo que no me va a traer ningún beneficio (un automóvil solamente para aparentar ante mis vecinos, el último iPhone porque tiene una mejor cámara, etc).
Pero cuando hablamos de inversión en un negocio, una deuda puede generarnos 10 veces más de lo que nos cuesta en interés (o así no sean 10 veces, sino 5 veces, 3 veces, 2 veces, así sea un 10% más, incluso así sea casi que nos genere solamente lo necesario para pagar la deuda pero estamos trayendo más clientes, estamos moviendo productos, estamos dándonos a conocer).
Cualquier deuda cuyo dinero nos produzca más rendimiento que lo que hay que pagar en intereses, no es una deuda mala.
Eso es entender cómo aprovechar el capital de otro, sin tener que esperar a nosotros reunir ese capital, sin tener que hacer el trabajo necesario para conseguir ese capital; sino que se desembolse de inmediato.
Para esto, obviamente, es excelente tener un buen historial crediticio, pero también es tener un manejo responsable de los recursos de terceros.
Aquí es donde las personas multimillonarias saben hacer esto, se sienten capaces y tienen la confianza para manejar el dinero de otros, porque lo han hecho, porque lo han experimentado (no sin sus fracasos, por supuesto).
Ellos se acostumbran a hacerlo; pero los pobres le temen a algo así y prefieren más bien no hacer nada.
¿Por qué? Por temor a fracasar, por el miedo realmente que les da que cualquiera cosa mala pase en el camino.
Así que la recomendación es sencillamente empezar pequeño, pero acostumbrarse a utilizar los recursos de otros, ya que es la mejor forma de apalancamiento que existe para eventualmente llegar a las grandes ligas.
De lo contrario, si solamente vas a utilizar tus recursos, el camino va a ser muy lento y mucho más difícil.
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