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5 Grandes Señales De Que Serás Millonario

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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No todo el mundo quiere llegar a ser millonario; sin embargo, prácticamente todas las personas que he conocido en mi vida, han tenido el objetivo de tener más abundancia, más estabilidad financiera (que les vaya bien en la vida y tengan un poco más de prosperidad).

La realidad es que si nuestro objetivo es alcanzar las estrellas; yéndonos mal, podríamos alcanzar la luna.

Es decir, si nuestro objetivo es ser millonario y no lo logramos, probablemente sí vamos a alcanzar esa abundancia y esa libertad financiera que muchas personas desean.

Lo mejor es que existen ciertos factores indicadores que determinan si una persona tiene o no lo necesario para, eventualmente, llegar a ser millonario.

Te recuerdo que ser millonario básicamente significa contar con una fortuna neta total superior a 1 millón de dólares (cualquiera que sea el equivalente de ese valor en tu moneda local, según el país en donde vivas).

La verdad es que si consideras que ese es un monto demasiado elevado, que es algo muy difícil de alcanzar, probablemente te ha condicionado la sociedad a creer que «ser rico es imposible» o que «requiere de hacer cosas deshonestas y de pasar por encima de otras personas para eventualmente lograrlo»; o excusas como que «ser millonario no te va a ser feliz» o «el dinero no lo es todo» y cualquier otra cantidad de cosas.

A muchos nos enseñaron que debíamos conformarnos con una sola fuente de ingresos, que el dinero era muy difícil de dominar, que los ricos eran los políticos corruptos, que los ricos eran esas celebridades drogadictas, que esa riqueza no valía la pena para nada y que, como el dinero no lo es todo en la vida, sencillamente no es sano enfocarnos en fortalecer nuestras finanzas (que pensar en dinero es avaricia).

Aun así vemos cómo tantas personas sufren por problemas de dinero, todos los días; pero si tú eres diferente, probablemente haya indicadores en ti que nos demuestren que estás encaminado, realmente, a una vida distinta.

Señal #1: El Inconformismo Es Enorme

La realidad es que conformarse con cualquier cosa (con lo que te dé la vida, con la situación en la que estás), es de pobres.

Es una mentalidad de escases, de aceptar cualquier cosa que las circunstancias te brinden.

Y MUCHO OJO: No se trata de no agradecer, de no sentir gratitud por lo logros, por las cosas que he conseguido, por la situación en la que me encuentro, por el dinero que tengo (así sea poco), la gratitud siempre debe estar ahí, y el reconocimiento de nuestras raíces y nuestro proceso.

Pero también debe estar ahí el deseo de conseguir más, no sólo por acumular (no por avaricia, ni nada de eso), sino porque yo sé que con abundancia es que puedo lograr verdaderamente mis objetivos; y con dinero yo puedo expresar una versión más potente de quien soy.

Si le tengo temor a ser rico, es porque probablemente temo que el dinero saque a relucir cosas de mí que ya están ahí.

Este inconformismo es el que genera esa mentalidad de que «tengo que cambiar algo«, «no estoy contento con lo que gano, algo tengo que cambiar«, «no estoy contento con la fuente de ingresos que me brinda mi negocio, debo crear una nueva«, «no estoy satisfecho con el nivel de viajes que tengo en este momento, quiero viajar más, algo tengo que hacer«, «no quiero vivir el día a día, apretado, endeudado y queriendo tantas cosas más para mi familia y para mí«.

Esa mentalidad de cambiar, de tomar las riendas, de tener la responsabilidad de tomar acción, es una que determina si estás preparado o no para ser millonario.

Señal #2: Condicionamiento Subconsciente De Riqueza

Todo aquello que nos rodea nos da señales subconscientes.

Cuando nos sentamos en una silla que suena y rechina en todo momento, a trabajar en un computador que está lento y lleno de virus, y a tratar de ser productivos cuando nuestro teléfono no deja de sonar… Claramente eso le brinda señales a nuestra mente de que no somos productivos, de que no somos organizados, de que estamos viviendo en el desorden (en el mugre, quizás).

La verdad es que hay personas que, sencillamente, por más poco dinero que tengan son ordenados, son limpios, cuidan las cosas que tienen y son verdaderamente productivos.

Esas personas solamente son pobres por un tiempo limitado, porque más adelante lo más seguro es que empiecen a tomar acciones que los saquen de esa vida; mientras que hay otros que se conforman con vivir en el mugre, con vivir en el desorden, con vivir en el, como decimos en Colombia, «despelote».

En otras palabras, la segunda señal nos indica que tú puedes verdaderamente sentir abundancia, bienestar financiero, en un entorno listo y apto para la riqueza, un entorno digno (por más pocos recursos que tengas).

La sola organización, el orden, mentalmente te hace sentir una persona diferente.

Probablemente esto lo puedes complementar con hacer compra de cosas que verdaderamente te brinden valor y te hagan sentir bien (como por ejemplo un buen colchón, que probablemente parece muy costoso pero te va a hacer dormir perfectamente bien todas las noches; o una buena silla para la oficina, o un excelente lapicero que no tengas que estar cambiando cada 3 meses).

No se trata de desperdiciar dinero, aparentar o comprar cosas que no necesitas para sentirte rico (de gastar dinero en ropa, en zapatos y en estas cosas), sino que tu entorno te refleje a ti mismo (no a nadie más: a ti mismo, a tu mente subconsciente) que estás en camino a la riqueza y que la abundancia se puede empezar a sentir incluso desde ya.

Señal #3: Entender Quién Es Responsable Por La Cantidad Que Ganas

Las personas normalmente van a culpar a su jefe, a la empresa para la que trabajan, al gobierno (por haber puesto el salario mínimo tan bajo) o a cualquier otra persona o entidad.

Estamos acostumbrados a que la responsabilidad financiera de nosotros mismos se la dejemos a los demás (tenemos como «el cordón umbilical» pegado del gobierno, pegado de los jefes, pegado de las empresas, de todas partes) y no nos hemos independizado, ni siquiera mentalmente, de ellos, para llegar a determinar que nosotros mismos somos los únicos responsables de saber y de decidir cuánto dinero vamos a ganar en el mes o en el año.

¿Por qué? Porque sencillamente no hay que crear un proyecto de ley y pasarlo por el congreso, que lo firme el presidente para ganar más de un salario mínimo, o para subir el salario mínimo en principio…

Si bien el salario mínimo es lo que es, hay personas que se ganan dos salarios mínimos, o tres salarios mínimos, o cinco salarios mínimos, o diez salarios mínimos, o veinte salarios mínimo, o más.

¿Cómo hacen ellos y por qué no importa cuál es la regulación del gobierno sobre el salario mínimo para poder ganarse todo ese dinero?

Ellos conocen y dominan la verdadera creación de valor, entienden el mercado y están en una industria que probablemente les puede brindar todo ese dinero.

Ahora, obviamente estamos dejando de lado a aquellas personas que lo logran de forma deshonesta, ¿por qué? Porque los que lo logran de forma honesta no salen en las noticias, no salen en las redes sociales y no los vemos en posts virales.

Quienes saben que son responsables de sus propias finanzas, son quienes verdaderamente van en camino a convertirse en millonarios, porque ya dejaron de lado la creencia de que otras personas tienen que responder por ellos.

Ninguna entidad, ni ninguna persona, ni ningún gobierno se van a encargar de hacer tu sueño realidad.

Señal #4: Equilibrio Entre Tiempo, Dinero y Energía

Hay personas que tienen tiempo y tienen dinero, pero no tienen energía (como por ejemplo los pensionados, que obtuvieron quizás su pensión pero ahora, en los últimos años de su vida, no tienen forma de disfrutarla).

O empresarios que tienen dinero y energía, pero no les queda tiempo para absolutamente nada y pasan todo el día ocupados justamente trabajando por ese dinero.

O los desempleados, que les sobra energía y tiempo, pero no tienen un centavo.

La verdad es que el dinero no vale la pena conseguirlo si no se cuenta con el tiempo y la energía para disfrutarlo.

Esta es una de las razones por las cuales muchas personas dicen que el dinero no les brindó felicidad; porque, por el contrario, les quitó tiempo y los dejó agotados.

La idea acá, y la señal nos dice, es buscar alcanzar el equilibrio entre tiempo, dinero y energía, independiente de cuál es el monto de dinero que estás manejando en este momento.

Estás preparado para no solamente ser millonario, sino ser un millonario feliz, que vive abundantemente, y que ese dinero se convierta en una fuente de bienestar y armonía, y no una fuente de estrés.

Señal #5: Estar Enfocado En La Contribución Positiva Con Otras Personas

Hay gente que considera que «yo ganar dinero», significa que otro lo pierde; o que «volverme rico» es sinónimo de acaparar toda la riqueza.

A mí me gusta mucho el ejemplo de una persona que cobra $10 mil dólares por sus servicios, y puede llevar a cabo esos servicios en 6 horas, 8 horas o 10 horas (dependiendo)…

Alguien puede decir «es que $10 mil dólares por 6 u 8 horas de trabajo es mucho dinero, es injusto, hay otras personas que se están ganando eso por meses de trabajo«.

Hablemos del ejemplo de un médico cirujano, que cobra por una cirugía $10 mil dólares; literalmente estás poniendo tu vida en sus manos.

Ese trabajo que él va a hacer en esas pocas horas (que ha sido el resultado de años de experiencia, de estudio, de conocimiento y de práctica) te va a brindar un resultado que probablemente te va a dejar sin dolor con el tiempo, o te va a liberar de ciertos problemas de salud, de alguna situación negativa en tu vida.

Además, como te digo, estás literalmente poniendo la vida en sus manos; podrías buscar a otra persona que te cobre menos, pero te estás arriesgando.

En últimas, estás obteniendo un valor de lo que esa persona está trabajando, el trabajo en tu cuerpo; y tú estás dando $10 mil dólares (lo cual es, probablemente, lo que esa persona merece), pero quizás estás recibiendo incluso más en valor, que $10 mil simples dólares: Calidad de vida, autonomía, movilidad, cualquier cosa que sea que resuelva la cirugía.

Así que, como puedes ver, la riqueza puede ser generada a través de la contribución positiva, a través del ganar – ganar.

No es que «si yo gano, otro pierde«; sino que «si yo gano, otro gana«, y qué mejor que gane más que lo que yo gano (en términos relativos y comparativos de valor).

Por eso es bueno tratar siempre de que un negocio provea un producto o servicio que brinde mejor solución y beneficio, algo que la gente valore más que lo que está pagando por ello.

Así es como conseguimos clientes recurrentes que compran nuestras cosas, sencillamente porque le ven valor a ellas.

La contribución positiva es clave de la riqueza, ya sea a través directamente de la filantropía, de las donaciones o de nuestras actividades comerciales (mediante entender cómo podemos brindar valor al mercado).

Esto es clave también para evitar caer en la consecución de riqueza de forma deshonesta, y simplemente ser verdaderamente ricos: una riqueza en que la abundancia sea fuente de generosidad.

Es pasar de una mentalidad de pobreza y escases a una mentalidad de abundancia, contribución y generosidad, lo cual es mucho más fácil de lograr con dinero.

Pero, por supuesto, igual que muchas otras cosas, eso debe estar desde hoy en mi vida, independientemente de cuánto dinero esté ganando ahora, porque esa mentalidad es la que me puede ayudar a multiplicar mis ingresos y crecer de forma exponencial.

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