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7 Hábitos de Pobreza Que Muchos Tienen Y No Saben

Autor: Sebas CelisAutor: Sebas Celis
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La vida se compone de hábitos, por lo cual si queremos una gran vida debemos tener unos grandes hábitos.

Con la riqueza o la pobreza pasa exactamente lo mismo, por eso es tan importante reconocer por cuál de los dos caminos nos llevan nuestros hábitos inconscientemente.

Hábito #1: Nunca Planear Tu Futuro Financiero

M refiero a que muchas personas viven siempre en el presente, piensan en qué necesitan hoy, qué quieren comprar hoy, qué merecen tener el día de hoy.

O viven en el pasado, se lamentan por sus malas decisiones, piensan que su vida estaría mucho mejor de no ser por esa persona que les hizo tal cosa, y en general no se toman la responsabilidad.

Pero más que eso, este hábito consiste en no proyectar su visión hacia qué se viene más adelante.

En otras palabras, cuando llegan los impuestos cada año, son una sorpresa, es algo que no tenían planeado, algo que no tenían presupuestado, es algo para lo cual no han guardado el dinero a tiempo.

Mientras que una persona organizada, con buenos hábitos financieros, lo que hace es decir «Bueno, si me vale $1.200 dólares el impuesto cada año, cada mes puedo sacar $100 dólares y en el momento en que llegue la hora de pagar el impuesto ya tengo todo el dinero completo, y no tengo ninguna preocupación«.

Este presupuestar y planear a futuro, es una habilidad que solamente se adquiere con la práctica.

Y las personas más pobres, realmente tienen el mal hábito de nunca pensar en el futuro por estar siempre enfrascados en el presente.

Hábito #2: Tomar Una Deuda Solamente En Base Al Pago Mensual

El segundo mal hábito es que cuando van a adquirir una deuda, independientemente de si saben o no cuándo tiene sentido adquirir una deuda, en qué momento y en qué punto de la vida tiene sentido endeudarse y para qué cosas, supongamos que eso esté bien…

En ese punto tienen el mal hábito de decir: «¿En cuánto me quedan las cuotas?«.

Es como que «Listo, cuánto voy a pagar mensualmente«, y ya.

No les importa a cuántos años adquieren un crédito hipotecario y dicen «¿en cuánto me quedan las cuotas?».

Los vendedores saben esto y te venden mucho la idea de «¡Paga tu carro solamente por X cantidad mensual!«, o «Compra tal y llévalo por cuotas de solamente tanto«.

A la gente le encanta esto y en realidad es el peor hábito de todos.

No preguntarse cuáles son los costos asociados como por ejemplo seguros, cuotas de manejo si hablamos de tarjetas de crédito, cuál es la tasa de interés exactamente, cómo puedo calcular lo que me están cobrando y si lo que me están cobrando corresponde a esa tasa de interés pactada (porque una cosa es que le digan a uno y otra cosa es que realmente se la cobren).

Y así, muchas entidades desafortunadamente se aprovechan de las personas ignorantes.

Y estas personas consideran que las entidades son las malvadas, cuando ellos firman y aceptan, y ni saben en qué se están metiendo siquiera.

Y cuando llegan las cuotas mensuales, ellos empiezan a pagar, y eventualmente se preguntan: «Bueno, ¿cuánto será que estoy debiendo?«…

Van a analizar, y como la tasa de interés era tan alta, se dan cuenta que lo que han estado pagando principalmente es intereses y no han abonado casi nada de capital, y la deuda no ha mermado prácticamente nada.

Y esto es realmente una consecuencia, no de que las cosas sean así sino de que la persona no tuvo la claridad para planear y proyectar eso a futuro para saber de antemano que era una mala decisión.

Hábito #3: Inflación Al Estilo De Vida

Esto se ve incluso con ingresos ocasionales.

Si una persona se encuentra un billete en la calle o se gana alguna cosa ocasional, por ejemplo que alguien le pague cuando ya daba el dinero como perdido, lo más probable es que ese dinero terminen gastándolo.

¿En qué? Quién sabe, en algo que sencillamente ni se note.

O hay personas que si obtienen un aumento, cambian de posición en la empresa y empiezan a ganar más dinero mensualmente, realmente ese cambio nunca se percibe.

Pero, ¿por qué? No solo porque no se note en apariencia, sino porque realmente esa persona está gastando más pero en cosas que aparentemente no tienen ningún beneficio y ningún sentido.

Ahora, hay personas que cuando empiezan a ganar más, ahorran más dinero y por lo tanto no se les nota que están ganando más dinero, eso está bien.

Te repito: No es parecer rico sino verdaderamente crear riqueza y ser una persona verdaderamente rica.

Pero cuando esas personas que ganan más dinero, así mismo gastan más dinero, siempre dicen que nunca les alcanza, que nunca es suficiente, se quejan por como están los salarios, por como están de difíciles las cosas, por como está todo tan caro.

Y no se dan cuenta que hay personas que con menos dinero de lo que ellos ganan, realmente pueden subsistir, e incluso pueden ahorrar.

Porque el tema de no ahorrar porque no me alcanza el dinero, no es más que una excusa y una cuestión de prioridades.

Hábito #4: La Mentalidad Del Apostador

No me refiero a las personas que necesariamente compran el boleto de lotería, o compran cosas en las que puedan apostar.

Sino el que ellos ven más el beneficio potencial de ganar, cualquiera que sea el premio, incluso esto lo utilizan algunas cooperativas en donde dicen que mensualmente se rifan quién sabe qué cosas.

O hay organizaciones que prestan dinero, entonces la persona adquiere un préstamo y mensualmente tiene la oportunidad o la posibilidad de que se ganan el pago total de su préstamo, y a ellos les encanta esto.

Es la mentalidad de que apostar tiene sentido.

Y las personas inteligentes financieramente saben que apostar es sencillamente ir en contra de la matemática, porque uno tiene absolutamente todas las probabilidades en su contra, y los únicos que están ganando son la casa de apuestas que se enriquecen a costa del dinero de uno.

Sin embargo, incluso por esa razón los gobiernos cobran tantos impuestos a las apuestas, porque a la gente no le gusta pagar impuesto pero le encanta apostar.

Hábito #5: Gastar Dinero Para Satisfacer Las Expectativas De Otras Personas

No necesariamente los gustos de otras personas, sino lo que otros esperan.

Es decir que si otras personas esperan que a tu edad ya tengas tu propio carro, lo más seguro es que empieces a querer comprar un carro sólo por inconscientemente satisfacer esa necesidad de aprobación de los demás.

O si tus padres te dicen «es que tú ya deberías tener tal cosa«, «es que tú ya deberías haber logrado tal cosa«, que tú busques inconscientemente gastar dinero para justamente cumplir con lo que los demás esperan.

Pregúntate realmente cuáles son tus metas en este momento y si esas metas son tuyas verdaderamente.

Porque de acuerdo a diferentes estudios, la basta mayoría de las personas se plantean metas que sencillamente no son definidas por sí mismos sino por los demás, para los demás, para satisfacer las expectativas de los demás.

Y aquí es cuando si yo solamente pienso en mí mismo y no me interesa lo que piense el vecino, que yo realmente puedo tomar el control de mis finanzas, enfocarme en lo que es importante y que me deje de importar si otros consideran que soy exitoso o que soy un fracaso, no interesa.

Hábito #6: No Llevar Un Seguimiento De Ingresos Y Gastos

Uno puede tener mucho día de lo que gasta mensualmente, de cuánto le cuestan los servicios, el mercado, el aseo personal, en fin… Pero una cosa es pensar en eso, otra cosa es anotarlo.

Y con anotarlo me refiero a hacer muy bien. Por ejemplo si compras en el supermercado, separar lo que es comida de lo que es realmente mercado y canasta familiar; porque ahí es donde se camuflan los gastos hormiga.

Hasta el punto de reconocer cuáles son mis gastos hormiga, y las cosas que yo no debería estar gastando dinero en ellas, o al menos se me están saliendo de control.

Si yo no hago esto nunca y tengo siempre el mal hábito de no ser consciente sobre cómo manejo mi dinero, eventualmente se me sale de control y no me doy cuenta ni siquiera porqué ni en qué punto se me acaba.

Y así es como tanta gente, millones de personas alrededor del mundo dicen que el dinero sólo les alcanza y eso, para lo del mes.

Algunos ni siquiera llegan a fin de mes con el dinero que se ganan.

No es porque no ganen lo suficiente, es porque no hacen un seguimiento detallado.

Si tus ingresos son demasiado bajos, tienes que enfocarte y trabajar fuerte para generar mayores ingresos, lo que eso requiera.

Pero que sepas que el problema para la basta mayoría de personas no es la cantidad de dinero que reciben, sino cómo lo administran y el mal hábito está en nunca anotar nada.

Hábito #7: No Tener Metas Definidas

No tener metas específicas, idealmente

  • De largo plazo: De aquí a 10 años o 20 años.
  • De mas corto plazo: Tipo 5 años, 2 años.
  • Metas anuales: Siempre cada año yo debería saber a qué le debo apuntar.
  • Metas mensuales: Qué debo lograr este mes y que sea una realidad.
  • Metas semanales: Para yo saber esta semana qué son las cosas que debería haber completado y que no deben pasar de esta semana.
  • Y por último, metas diarias: Al menos saber a qué debo dedicarme cuando me levante para avanzar a mis objetivos.

Incluso saber qué cosas son más flexibles, y si no puedo lograrlas hoy las puedo dejar para mañana, o para pasado mañana.

Pero cuando yo no tengo ninguna de estas metas, ni las de largo plazo, ni las de mediano plazo, ni las de corto plazo, ni las diarias…

No es una sorpresa que yo continúe caminando y caminando, por un camino que quién sabe a dónde me va a llevar.

O en otras palabras, cuando no tienes un destino claro, cualquier camino te llevaría allá, incluso el camino de la perdición o de la pobreza.

Por lo que es bueno definitivamente deshacerse de este mal hábito y de todos los demás que he mencionado, y empezar a crear una vida en donde la abundancia sea una prioridad para ti.

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