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Por Qué El Dinero SI Puede Comprar La Felicidad Y Cómo

Autor: Sebas Celis

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Yo creo que todos hemos escuchado el tema de que el dinero no compra la felicidad.

Eso lo hemos escuchado a nuestros padres, amigos, familiares…

Incluso puede que lo hayas pensado tú mismo.

Que es relativamente obvio que a veces con dinero simplemente no podemos comprar lo que la armonía, el bienestar interior, el sentirme bien conmigo mismo, el tener una relación de pareja estable, el tener una buena relación con mis hijos.

Y eso incluso lo vemos en muchas películas.

Sin embargo, el día de hoy te quiero contar cómo y por qué realmente hay escenarios y casos en los que el dinero sí puede comprar la felicidad.

Empecemos por algo muy sencillo.

Piensa en la última vez que deseaste comprar algo, comprar algún producto, algún objeto, algo material, y no pudiste, no tenías los medios.

Piensa quizás en algún caso en el que tuviste que pasar mucho tiempo, ya sea ahorrando o esperando, pero no pudiste darte el gusto inmediatamente.

Nuestra mente entra en un modo de deseo, de impulso, de tratar de buscar los medios, y eso de alguna u otra manera está bien, respecto a que tengamos la capacidad o la decisión de simplemente perseguir esos objetivos.

Ahora piensa en el momento en que lograste ese objetivo, pequeño o grande, no importa.

Supongamos que si fuera grande, cuando por fin compraste tu primer automóvil; o pequeño, cuando adquiriste el nuevo smartphone que querías.

¿Cómo te sentiste en el instante? ¡Súper bien!, ¿cierto?

Ahora, piensa hoy en día o en algún momento que todavía tuvieras ese producto, ese elemento material, pero que ya llevabas un tiempo de tenerlo.

Por ejemplo el automóvil hoy en día, o tu celular hoy en día…

No se siente tan emocionante como en el momento en que lo recibiste, como en el momento en que pudiste comprarlo.

En ese momento, tener la capacidad de comprar, te dio una dosis de dopamina.

Esa dosis de dopamina te hizo sentir bien, pero ese sentimiento duró poco, es temporal.

Ahí es donde dice la gente que el dinero no compra la felicidad… Porque tú te sientes bien un momento, pero ya luego tienes una siguiente meta, un siguiente objetivo.

Y ahí es donde uno incluso puede caer en el error de que teniendo dinero, no sienta agradecimiento y gratitud por las cosas que ya tiene.

Por todo el tiempo estar enfocado y pensando en el futuro, en las metas, en otras cosas que quiero lograr que todavía no tengo.

En pensar que hay gente que ya logro X cosa, y yo todavía no… En vez de pensar: «Yo todo lo que ya he conseguido y ya he logrado en mi vida, mientras que otras personas aún están luchando y teniendo dificultades».

Entonces, resulta que se han hecho muchos estudios científicos, se han hecho muchas investigaciones en temas psicológicos y demás…

Y el tema de la dopamina es uno muy, muy interesante.

Nos hace sentir mejor la dopamina en sí mismo que libera nuestra cuerpo, más que el producto en sí que compremos, o el regalo que le demos a alguien, o ese objetivo o meta que llevábamos tanto tiempo deseando cumplir.

No es eso lo que nos hace sentir bien, es la dopamina en nuestro cerebro.

Y la felicidad no son esos momentos rápidos y cortos de alegría, son momentos duraderos, son elementos que nos llenan de bienestar interior, de satisfacción, de realización personal.

Entonces, ¿Cómo Puede El Dinero Comprar La Felicidad?

Resulta que en unos estudios se dieron cuenta que cuando las personas compran cosas, simplemente objetos materiales con el dinero, no aumenta su nivel de felicidad.

Hay diferentes maneras de medir el nivel de felicidad: Puede ser calificar la felicidad del 1 al 10, o incluso medir las respuestas del cerebro a través de diferentes exámenes médicos y muchas otras cosas más.

Pero el caso es que comprar, sólo por comprar, te da un chorro de dopamina en el instante, y ya de ahí para allá, tu felicidad no se ve alterada.

En muchas ocasiones incluso disminuye por el remordimiento de comprador, por el pensar en haber gastado tanto dinero, por el sentirse impulsivo y muchas más cosas.

Cuando si aumenta relativo a gastar dinero, es cuando gastamos o más bien, invertimos el dinero…

Ojo: En algo que nos de TIEMPO LIBRE.

De hecho hay un estudio en el que se le daba una cantidad de dinero a las personas que posteriormente iban a ser evaluadas médicamente y demás; para que, un grupo de ellos comprara cualquier objeto que valorara, que considerara valioso para sí mismos…

Y otro grupo de personas, para que fueran creativos pensando en que podrían gastar ese dinero de manera que eso les brindara tiempo libre.

Algunas personas pidieron un domicilio para no tener que preparar la comida en su casa, y liberarse de 30, 40 minutos que hubiesen tenido que invertir.

Otros pagaron por que alguien hiciera el aseo en su casa y ellos no tuvieran que hacerlo, ahorrándose o liberándose de una hora, hora y media de trabajo.

Y otros hicieron diferentes cosas.

En promedio, quienes utilizaron el dinero para crear tiempo libre, se sintieron más felices y esa felicidad fue más duradera, fue más impactante, les brindó mayor satisfacción y bienestar en el largo plazo…

…que quienes compraron objetos, productos, cosas que simplemente les parecían interesante, les gustaban, querían tener, pero que eso no les ayudaba.

Entonces, cuando lo pensamos en términos de la gestión de las finanzas personales, o en qué yo invierto mi dinero… Aquí es donde hablamos del tema de la libertad financiera.

Porque es que cuando las personas me oyen hablar de dinero, me dicen: «Pero es que para qué te enfocas tanto en el dinero, si el dinero no da la felicidad».

Y es que, yo sé que simplemente con dinero, con que yo tenga aquí un fajo de billetes o una cuenta bancaria llena, yo no es que pueda salir y comprar el amor de mi vida, yo no es que pueda salir y comprar la verdadera amistad, yo no es que pueda salir y comprar la verdadera satisafacción y auto-realización personal.

Pero, si yo soy inteligente en la manera en que gestiono mis finanzas, en que manejo mi dinero, yo podría invertir en tener tiempo libre para dedicarme a las cosas que son verdaderamente importantes.

Para poder dedicarle tiempo a mi familia, para poder dedicarle tiempo a mis hijos, para poder educarme, aprender, crecer como persona, y hacer muchas más cosas haciendo que el dinero se convierta en un factor potenciador, se convierta en un elemento de transformación, se convierta en un elemento de progreso y se convierta en un elemento de felicidad.

Allí es cuando el dinero sí te puede comprar la felicidad, y esto es algo que está respaldado por la ciencia.